A veces son demonios, otras veces tiernos angelitos, pero siempre adorables.
La fotografía infantil no es sencilla, los niños se cansan muy rápido, por tanto se precisa de la habilidad suficiente para sacar de ellos lo mejor en el menor tiempo posible.
Ahora tiene la oportunidad de disponer de un recuerdo imperecedero de la etapa mas tierna, traviesa y divertida de su vida.